viernes, 8 de noviembre de 2013

La dignidad de un trabajador de Canal 9

         Esta foto, hecha por un fotógrafo de la Agencia Efe y publicada hoy en la web ElConfidencial, recoge el momento en que Albert Fabra, presidente de la Generalitat Valenciana, abandona su comparecencia tras haber anunciado el cierre fulminante de la televisión autonómica valenciana, Canal 9.

Foto: Agencia Efe. "El Confidencial", 8.11.2013

        Fijaos en las dos caras de los extremos de la imagen. Fijaos sobre todo en la persona de la derecha: un trabajador de edad mediana, más cerca de los 50 que de los 40 años, a quien el individuo sonriente de la izquierda acaba de enviar al paro. A su edad. Con la que está cayendo. Y en un sector, el de los medios de comunicación, en el que será realmente difícil que pueda volver a hallar trabajo en un período de tiempo corto o medio.
         Hasta hacía un par de minutos, hasta que el individuo del traje y la sonrisa petrificada tomó una decisión, el hombre de la derecha era seguramente un padre de familia con los hijos estudiando; posiblemente, por estadística pura, tenga alguno de ellos en el paro. Ya le veis. Un señor de cuarenta y tantos, con una camisa remangada, sin chaqueta, sin reloj de marca. Un currante. A saber las horas que se habrá pasado haciendo guardia a la puerta de un juzgado; la de cosas que le han dicho cuando ha ido a un tanatorio a cubrir una información sobre un homicidio; el frío que habrá pasado arrodillado junto a una portería de fútbol para grabar los goles, mientras el sujeto de la izquierda brindaba con champán desde el palco de ese mismo estadio.
         Y todo para nada. Ahora, el individuo de la izquierda acaba de anunciar que hay que cerrar su empresa, que además de ser la manera de llevar un sueldo a casa era su manera de vivir. A saber la de broncas que habrá tenido con la parienta por haber llegado a casa dos horas tarde por culpa de un detenido que no acababa de declarar; las comidas de Navidad que habrá hecho aprisa y corriendo, las Nocheviejas que se habrá tomado las uvas solo en medio de la multitud, apuntando hacia la gente el mismo micrófono de mano con el que ahora trata de que el sinvergüenza que le ha mandado al paro dé la cara ante los valencianos, que ni siquiera le han elegido para que esté ahí calentando el sillón presidencial porque llegó al cargo de rebote, a causa de la imputación judicial de su antecesor.
         Yo mismo, que sin duda tengo menos mili que el compañero de la foto, celebré la entrada de 2000 con un micrófono de Canal 9 en una plaza de Elche; cambié de milenio saliendo del túnel de una autovía, volviendo de una guardia de la Agencia Efe; retrasé varios meses mi boda para que no coincidiera con la Semana Santa de Lorca en mi segundo año al frente de la corresponsalía de 7 Región de Murcia, ahora también cerrada; me perdí el nacimiento de mi segunda hija porque mi mujer estaba de reposo en Alicante y yo currando en la provincia de al lado...
         Son gajes del oficio, comentó Alfonso XIII después de un atentado hace ahora cien años. Gajes del oficio, resolvemos los periodistas, los fotógrafos, los operadores de cámara y el resto de compañeros que formamos este oficio, tan insultado por la gente como fundamental para que esa misma gente conozca el mundo que le rodea; aunque muchas veces no compartan el enfoque de una cadena determinada.
         A mí no me gusta cómo sabe el agua Font Vella, y no por eso reniego del agua de mesa, ni mucho menos de los trabajadores que nos permiten tener sobre la mesa agua de calidad.
         - Está lloviendo en Mazarrón; la Ordenación Bahía se ha inundado, ahí no puede entrar nadie... corred e id rápidamente para allá.
         - Gajes del oficio.
         - Oye, la carretera de Lorca a Caravaca está cortada por la nieve; la DGT ha recomendado a la gente que no cojan los coches. Id para allá cortando, que tenéis un directo en una hora.
         - Gajes del oficio.
         - Ha volcado un camión con gas natural en la autovía a Granada; la Guardia Civil ha acordonado la autovía dos kilómetros antes y dos después.
         - Iremos por la rambla de Nogalte, que nos deja justo al lado del camión.
         Son gajes del oficio. Y el periodista de Radio Nou lo sabe bien.
         Por eso se acerca a Fabra, al mismo individuo que le acaba de mandar al paro, dejando a su familia sin una fuente de ingresos.
         Por eso extiende el micro, como un profesional, dispuesto a transmitirle a los valencianos, que no han votado a Fabra, las excusas que se pueda inventar tras el cierre de un servicio público esencial, producido tras una sentencia judicial que decretaba que su maniobra anterior de echar a la gente a la calle era ilegal.
         Por eso el periodista mantiene las formas cuando el individuo de la izquierda, que le acaba de mandar al paro, a su edad y con la que está cayendo, pasa altanero, con una sonrisa forzada, sin atreverse a mirar alrededor. Y es que, si el presidente no electo -el que acaba de dejar a los valencianos sin la radiotelevisión pública, sin la herramienta más importante de transmisión de la lengua y la cultura valencianas- se atreviera a mirar a los ojos al hombre que se lo está diciendo todo sin palabras, quizás se le caería la cara de vergüenza.
         Y necesita su cara dura para aparecer en los próximos carteles electorales, a ver si suena la flauta y consigue engañar a los currantes.

Foto: Xavi Pastor

No hay comentarios:

Publicar un comentario