Me he topado con esta foto en más de una ocasión, y siempre
me ha parecido indignante. No es para menos. Fijaos bien.
Un grupo de nazis
sonríen a la cámara en presencia de una mujer a la que acaban de ahorcar.
Una enfermera de la Cruz Roja, como se ve claramente en su brazalete.
Aun sabiendo cómo eran los nazis, siempre me sorprendió la
presencia del brazal. Es decir: todos conocemos de sobra las atrocidades de los
ghettos y los campos de concentración. Pero las altas instancias nazis, como
por ejemplo Himmler, el líder de las
SS, siempre guardaron las formas con la Cruz Roja. En un primer momento de la
guerra, porque aún querían convencer a determinada parte de la opinión pública –por
ejemplo, los Estados Unidos, con quienes no entraron en guerra hasta dos años
después de invadir Polonia–. Y luego, porque muchos de ellos –de nuevo Himmler–
se dieron cuenta de que la Cruz Roja podía ser una interlocutora válida para
salvar el pellejo. En 1945, Himmler entabló conversaciones con la Cruz Roja
sueca tratando de negociar la paz con los occidentales.
Por eso, de esta
espantosa foto había algo que chirriaba.
Ahora fijaos en esta segunda foto. Se trata de un judío al
que los nazis le han afeitado por diversión, y para humillarle, la mitad de la
barba y sin duda los filacterios, los rizos largos de pelo que llevan muchos
judíos religiosos.
En efecto, son los mismos fulanos sonrientes, encantados de
la vida. Donde antes había una enfermera
colgada, ahora hay un judío humillado.
¿Cuál puede ser la foto original?
Prescindiendo de consideraciones técnicas –en las que luego
entraré–, podríamos saberlo metiéndonos en la piel del manipulador.
Es evidente que la foto del judío afeitado es una muestra de
infamia; pero la de la enfermera ahorcada
aún muestra mayor vileza, es un asesinato. Por lo que hay dos opciones:
1. Alguien ha quitado la mujer ahorcada y ha puesto al judío
para que la imagen no sea tan cruda.
2. Alguien ha quitado al judío y ha puesto a la mujer para
que la imagen sea aún más cruda.
Me inclino sin duda por la segunda opción. La primera opción
implicaría que alguien ha querido dulcificar un poco a esos nazis. Si no querían que apareciera el brazalete
delator, podrían haberlo quitado con facilidad sin tener que buscar al
judío para ponerlo en medio. Y si querían quitar por completo el ahorcamiento, ¿por
qué poner a un judío maltratado y no, por ejemplo, una campesina ucraniana
mirando con alegría a sus libertadores?
Posiblemente la manipulación haya sido un caso de propaganda
bélica. Coges una foto de los nazis haciendo el salvaje –lo cual es fácil– y le
das una vuelta de tuerca. Sin duda empatizamos con el judío rapado, pero
ahorcar a una mujer que ni siquiera lleva armas sino que es una enfermera de la
Cruz Roja...
¿Quién pudo manipular? Hay bastantes ejemplos de propaganda
soviética que quita de las fotos a los enemigos de Stalin. Quizás a la
propaganda rusa le hacía falta echarle aún más sangre encima al nazismo,
galvanizar aún más a la población, y por eso recurrió al pobre judío que sostiene
entre sus manos los restos de su religiosidad profanada.
También hay algunos
rasgos de la primera foto que no parecen reales, que hacen pensar en que ha
sido retocada:
–Ese tronco de árbol extrañamente cortado, con un hoyo en la
parte central como si le hubieran recortado alguna silueta que antes tenía
delante...
–La sombra truncada del tronco que se proyecta en diagonal,
hacia la derecha que tiene un ángulo irreal (el sol debería estar en el suelo)
y que se corta antes de tapar del todo el hombro del soldado.
–La propia diferencia entre el tono de la mujer y el resto
del grupo, que aparecen mucho más grises y desdibujados... mientras que en la
foto del judío el color y la definición son las mismas para toda la foto.
–Hay algún que otro detalle: el soldado de la derecha, el
que lleva la voz cantante, tiene una pose que cobra mayor sentido en la foto
del judío: está interactuando, le está hablando a una persona viva. Le está
diciendo algo al judío con gesto burlón y está meneando la mano instándole a
que haga algo. No cuesta imaginarle diciendo: "Venga, enséñaselo a la
cámara, muestra la basura que te hemos quitado". Mientras que su actitud,
en la foto de la mujer muerta, no tiene mucho sentido. En la foto del judío
está mirando directamente a los rizos cortados. En la de la mujer, ¿dónde está
mirando?
En fin; propaganda política. Por supuesto que hay infinidad
de fotos de nazis riéndose delante de mujeres ahorcadas, por no hablar de las
torturas de los campos... pero ésta en concreto, la de la enfermera, es un
montaje. Es Photoshop antes de tiempo.
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